lunes, febrero 27

INSEGURIDAD

El ayuntamiento de Vera (Almería), su alcalde Félix López Caparrós y el equipo de gobierno, han denunciado mediante un acuerdo plenario la grave escalada de delincuencia en su término que ha generado una gran sensación de inseguridad en la comarca del Levante almeriense. Hasta diecisiete robos en domicilios, algunos con sus moradores durmiendo dentro, se han llegado a registrar en una sola noche en la zona. Es solo un ejemplo, preocupante, del clima que empieza a detectarse no solo en núcleos rurales de Andalucía, también y sobre todo en las grandes ciudades o concentraciones urbanas. En nuestra comunidad un porcentaje muy elevado de los delitos que se comenten a diario contra las personas y las propiedades los protagonizan inmigrantes. Aquí también la opinión pública continúa identificando mayoritariamente el aumento de la delincuencia con el fenómeno de la inmigración descontrolada. Las bandas organizadas, procedentes del Este de Europa, son las consideradas más peligrosas dada la capacidad operativa de las mismas, la preparación militar de sus miembros y la sangre fría con la que actúan en la comisión de espectaculares delitos. La costa oriental andaluza se ha convertido en zona de alto riesgo junto a todo el Levante español, mientras que los alcaldes se ven desbordados ante el clamor general de sus vecinos. Quedan también en evidencia las autoridades locales por la ineficacia muchas veces de sus policías, dedicados más a la voracidad recaudatoria municipal (multas) que a socorrer a los ciudadanos en casos de emergencias. Hace una semana una familia de Sevilla, al comprobar cómo eran atracados en su domicilio por la noche, llamaron a la policía local “con los ladrones dentro de casa” y les respondieron que no podían acudir porque habían ido a atender a las víctimas de otro robo.

Los sub delegados del gobierno de Madrid, convertidos en jefes de policía en las provincias, coordinados por el Delegado del Gobierno Juan José López Garzón, son los rompeolas y poco más de las reivindicaciones de mayores medios, humanos y técnicos, para los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado aquí y allá. Pero las dotaciones llegan tarde cuando llegan y con cuenta gotas. La sensación de inseguridad generalizada va camino de convertirse en una de las preocupaciones de la ciudadanía más destacadas en las encuestas, por encima incluso de los debates autonómicos e incluso la posible negociación con el entorno de ETA. El delito se ha instalado en nuestras casas, calles y barriadas con tal impunidad que es difícil hallar una comunidad de vecinos andaluza que no tenga entre sus miembros una víctima de la delincuencia en grado mayor o menor. En el PSOE se han encendido las alarmas electorales por este clamor social. Y como no parece posible aumentar la dotación policial y los medios que la situación requiere, la decisión por la que se opta es dosificar convenientemente la información oficial, particularmente en los delitos que más incidan en esa sensación de inseguridad general reinante. A esa política de amortiguar la grave problemática vecinal, en el caso de la ciudad de Sevilla está colaborando activamente la muy subvencionada Federación de Asociaciones de Vecinos Unidad, en cuya directiva coinciden o han coincidido notables dirigentes socialistas sevillanos. Por cierto, a Unidad nunca se le ha oído una protesta por el aumento de la delincuencia en las calles de Sevilla.

UNA CLAVE DEL 23-F EN SEVILLA

El nombre del general Manuel Saavedra Palmeyro figuraba como ministro del Interior en el gobierno “de salvación nacional” que presidido por el general Alfonso Armada pensaba someter a los diputados y senadores secuestrados por Tejero hace 25 años en el Congreso.

Esta revelación conocida ahora aporta nuevas claves sobre el comportamiento de quien ese día tenía el mando de la División Mecanizada Guzmán el Bueno en Sevilla y que, tras el cese/jubilación de Merry Gordon, asumió el mando de la Segunda Región Militar. El general Saavedra siempre justificó su ausencia esa tarde de la División por encontrarse en el cine visionando la película Casablanca. El viejo amigo de Milans del Bosch en la Brunete parece que estaba en otro golpe, en el denominado “golpe blando”.



BAROMETRO JOLY: TODO IGUAL QUE EL 14-M (*)

Si ahora se celebrasen elecciones autonómicas el resultado sería prácticamente igual al obtenido por los partidos hace dos años, el 14-M de 2004. Así al menos lo ha revelado el barómetro del Grupo Joly publicado este fin de semana, tras encuestar la empresa Ipsos a un total de mil andaluces. El electorado andaluz no se mueve, estamos ante una foto fija en la que queda patente el fracaso de las fuerzas políticas de la oposición por desgastar al PSOE-A, cuyo discurso sigue revalidado tras dos décadas y media de gobierno. También se evidencia la fortaleza mediática del socialismo a la hora de hacer llegar sus mensajes o evitar que se publiquen los del adversario. Según ese sondeo los asuntos que más han castigado la gestión del ejecutivo de Manuel Chaves en este ultimo año ha sido la ley que afecta a las viviendas de VPO y, curiosamente, el retraso en la remodelación de la RTVA, el primer y más importante medio de comunicación de Andalucía.

SISMOGRAMAS

Uno. Hace cuatro años que la socialista Amparo Rubiales propuso a Soledad Becerril, ex ministra de Cultura con UCD y ex alcaldesa de Sevilla con el PP, como candidata a una Medalla de Andalucía. Esta vez le hicieron caso.

Dos. Juan Báñez Romero, el promotor almonteño amigo del alcalde socialista Francisco Bella, nunca ha sido socio de Juan Guerra. El propio Guerra lo ha confirmado afirmando que “conozco al tal Báñez solo de oídas”.

Tres. Tensión en la cúpula de la RTVA con Jordi Badosa, su director Comercial. Su salida, ya decidida por Rafael Camacho, es inminente. La no presentación de una querella anunciada por Badosa contra el PP, motivo del malestar.

(*) Esta nota no se ha publicado en la edición impresa de hoy día 27 de febrero de 2006.